Una persona es siempre dueño de su vida, eso al menos es como debería ser.
Pero no suele ser así, por distintos motivos, tanto políticos como religiosos en numerosos países se impide que las personas sean libres.
Personalmente no quiero morir como murió mi padre, estaba enfermo de cáncer de hueso y se fue rompiendo poco a poco, el último mes pedía morir, como estaba en un hospital militar y de esto ya hace 25 años, no pude hacer nada. Murió sufriendo.
Hoy en Andalucía ya puede evitarse esta situación, yo pido que se establezca por ley en toda España el derecho que cada ciudadano español tiene a disponer de su propia vida.
Mi vida es mía, mi muerte es mía, yo como cualquier otra persona tengo derecho a disponer tanto de mi vida como de mi muerte.
Yo no soy católico, yo no soy cristiano, no acepto que ningún taliban me diga como he de vivir y como he de morir.
Yo soy panteísta, el panteísmo es la creencia de que el universo y Dios son lo mismo, es más una creencia filosófica que religiosa. Cada criatura es un aspecto o una manifestación de Dios, que yo concebido como el actor que desempeña a la vez los innumerables papeles de humanos, animales, plantas, materia y fuerzas de la naturaleza.
Para mi la muerte no existe, solo es un cambio dentro de Dios.
Dios es todo lo que existe, ha existido y existirá en las infinitas dimensiones de la realidad.
Dios es infinito, Dios es eterno, Dios es uno y Dios es todo.
Muy posiblemente la mayor parte de mis lectores no estén de acuerdo con mis creencias, pero dado que yo no tengo ningún interés misionero eso no me importa en demasía.
Lo importante para mi es que se respete la libertad de todos y cada uno de los seres humanos en especial la mía.
No me basta con ser libre yo, deseo que la libertad llegue a todos.
Ya se que en un mundo donde la libertad prácticamente no existe, mi deseo es más un sueño que una posibilidad, pero eso no va a impedir que yo siga durante el resto de mi vida defendiéndola y ayudando en lo que pueda para que la libertad siga creciendo y aumentando.
Siendo lógico con mis creencias no considero que nadie pueda decidir por mí como debo vivir o como debo morir, ese es solo un derecho que solo me corresponde a mí.
Por lo tanto yo respeto la vida de todos los otros seres, la vida de los seres humanos, la vida de los animales, la vida de las plantas y de toda la naturaleza.
La Madre Tierra está siendo destruida por nuestra insensatez, es incluso posible que nos estemos suicidando ya que hoy por hoy es el único hogar que tenemos para vivir.
Una locura más de los talibanes que nos gobiernan y que nos imponen como vivir y como morir.
Mi vida es mía, mi muerte es mía.
Algo tan sencillo de comprender y tan difícil de conseguir.
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