El término nación se emplea con muchos significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos, etnia, pueblo y otros.
El término nación tiene dos acepciones principales:
La nación jurídico-política, es el sujeto político en el que reside la soberanía constituyente de un estado.
La nación cultural, es un concepto socio-ideológico que se define como una comunidad humana, con ciertas características culturales y un sentido ético-político comunes
En el campo del derecho político, la nación política es el titular de la soberanía cuyo ejercicio afecta a la implantación de las normas fundamentales que regirán el funcionamiento del estado, es la cúspide del ordenamiento jurídico y de la cual emana todas las instituciones del estado.
El concepto de nación cultural es más difícil de definir, se define partiendo de que sus miembros tienen conciencia de constituir un cuerpo ético-político diferenciado debido a que comparten unas determinadas características culturales.
Estas pueden ser la lengua, la religión, la tradición, la historia y un determinado territorio.
El concepto de nación cultural suele estar acoplado a una doctrina histórica que parte de que todos los seres humanos se dividen en grupos llamados naciones.
Se trata de una doctrina ética-filosófica que sirve como punto de partida para la ideología del nacionalismo.
Un estado que se identifica explícitamente como hogar de una nación cultural específica es un estado-nación.
Muchos de los estados modernos están en esta categoría o intentan legitimarse de esta forma.
El problema aparece cuando se usan como sinónimos los términos de nación, país, patria y estado, a pesar de no ser lo mismo.
En España el conflicto nacionalista es más marcado que en otros estados de Europa, eso es una realidad palpable, no sólo existen nacionalistas periféricos como catalanes y vascos, también hay un potente nacionalismo español que nadie puede negar.
Mi tesis en este artículo es que Europa también es una nación.
Este concepto que aun esta naciendo y del cual la mayoría de los europeos no son conscientes, engloba tanto al concepto de nación jurídico-política, las instituciones europeas ya son una realidad, como el concepto de nación cultural.
Cierto que en Europa no se habla una lengua común, pero también es cierto que el turismo y la educación tienden a formar una cultura común que cada día es más amplia y homogénea. Los europeos ya somos capaces de entendernos hablando.
Nuestra historia es común aunque haya estado llena de enfrentamientos suicidas, nuestra religión tiene unas bases comunes, así como nuestra moral y nuestra ética. En cuanto a nuestro territorio está bien definido.
Tenemos pues todo lo necesario para considerar a Europa como una nación.
Una nación que no es excluyente de ninguna otra.
Una nación que resulta de la suma de otras más pequeñas mediante un proceso federal.
Para mí como social-liberal este concepto de unión federal de distintas partes en un todo mayor, regido democráticamente, me es muy fácil de aceptar.
Cuando todos escribamos nuestra dirección como yo lo hago, japerezduval, calle......., (Valencia), (España), (Europa), se darán cuenta que los enfrentamientos nacionalistas cada día en Europa tienen menos sentido.
Son estériles y están abocados al fracaso más absoluto.
EUROPA NUESTRA NACIÓN, así de sencillo y dejémonos de tonterías que a nada llevan, sino es a la ruina y la muerte.
Leave a comment