Desde siempre yo he sido partidario del superávit en todas las cuentas.
Ya sean las mías particulares, las de las empresas o la de las instituciones.
Cuando se gasta menos de lo que se ingresa, se produce un ahorro que posteriormente se puede invertir y generar riqueza.
Puedo aceptar que se recurra al crédito para hacer una inversión, como por ejemplo un piso donde vamos a vivir, o iniciar una empresa, incluso para instalar el AVE o un hospital, pero no para financiar un bien de consumo y menos un lujo innecesario.
Estoy plenamente convencido que el ahorro genera felicidad y que las deudas generan desgracia.
Por tanto comprenderéis que si por mi fuera España, la Comunidad Valenciana y Valencia mi ciudad natal y donde he vivido siempre, tendrían deuda cero.
Pero resulta que tanto Valencia, como la Comunidad Valenciana y España están llenas de deudas y cada día que pasa esas deudas son mayores.
Pues para aumentar mi zozobra, resulta que Europa parece estar estudiando establecer deuda europea.
Indudablemente la Unión Europea tendrá más crédito que Grecia o Portugal, así que a los compradores de deuda les interesa que eso ocurra.
Si la banca recibe dinero al 1% del BCE y luego se lo presta por ejemplo al 2% a la Unión Europea le queda un 1% por la cara.
Además puede entregar los bonos de la Unión Europea al BCE, como garantía de un crédito y vuelta a empezar.
Si permitimos que esto suceda, nos encontraremos con que la banca europea ha creado el mismo mecanismo infernal que creó la banca estadounidense el siglo pasado con la Reserva Federal.
La deuda se incrementará sin freno y dentro de algunos años pasará como en EEUU que no solo estarán las ciudades, las autonomías y los estados en peligro de quiebra sino que también lo estará la propia Unión Europea.
Nos dicen que la deflación es mala, yo no estoy de acuerdo, yo considero que lo que es malo es la inflación, la cual es un terrible impuesto invisible que destroza la economía de los más débiles.
En la situación actual sólo hay una solución a nuestra economía, la misma que cuando las finanzas familiares van mal, gastar menos, trabajar más y pagar las deudas.
Las familias y las empresas de grado o por fuerza ya lo están haciendo.
Las instituciones, las administraciones públicas deberán hacerlo también tarde o temprano.
Generar más deuda no es la solución, generar más deuda es agravar el problema.
La deuda es como el parasito que va devorando al huésped hasta matarlo
Es como esa tarjeta de crédito que nos envían a casa diciendo que es gratis y que incluso te van a devolver dinero si la usas, además de enormes premios, al cabo de un tiempo ya te has gastando el sueldo de dos meses por adelantado y estas pagando unos intereses usurarios por el descubierto.
Entonces sólo hay una solución, romper la tarjeta, apretarse el cinturón no gastando en nada que no sea imprescindible, trabajar lo más posible y liquidar el descubierto.
Si las administraciones públicas no dejan de malgastar nuestro dinero, sino recortan los gastos hasta el máximo, si para cubrir esos gastos no lo hacen con impuestos en vez de con nueva deuda, sino dedican el superávit a la inversión productiva, en fin sino actúan como lo haría un honesto padre de familia de la clase media española, irán hacia un precipicio económico, tal vez las deudas que estamos generando hoy y las que generamos en el pasado, no las paguen los actuales gobernantes, incluso es posible que no las paguemos nosotros, pero nuestros hijos o nuestros nietos deberán pagarlas con más impuestos, con la falta de pensiones, con la ausencia de paro, con una peor educación y una sanidad infame.
Pero además las pagaran con la subida de los precios y la disminución del valor del euro.
Les doy un ejemplo.
En 1933 una onza de oro valía 20 $, hoy vale más de 1100 $, eso significa que el valor real del dólar es hoy menos del 2%, del valor del dólar en 1933.
Lo mismo pasó con la peseta y pasará con el euro si no se cambia de política.
La pregunta es ¿a quién conviene esta política irracional?
La respuesta es muy sencilla, a la banca, que recibe hoy nuestro dinero con un valor y nos lo devuelve mañana, si nos lo devuelve, con un valor inferior.
De las comisiones y de las cláusulas abusivas, hablaremos otro día.
Leave a comment