Ya sé que el hecho de que la libra desaparezca no cambiará al mundo, pero será el certificado del fin de un Imperio. Incluso puede ser el fin de la Monarquía Británica.
El nombre oficial completo, libra esterlina (en plural libras esterlinas), es usado sobre todo en contextos formales y también cuando es necesario distinguir la moneda que se usa en el Reino Unido de las que se utilizan en otros países y que tienen el mismo nombre.
La libra esterlina es la cuarta divisa más intercambiada en el mercado internacional detrás del dólar, el euro y el yen japonés.
No obstante la libra está condenada a desaparecer a medio plazo ya que cada día pierde fuerza y los grandes especuladores mundiales han decidido estar siempre cortos en esa divisa, Rogers el especulador que se hizo rico junto a Soros cuando este la destrozó, ha dicho que duda que vuelva a comprar libras en el resto de su vida.
Mientras que el gobierno británico no sea capaz de vencer la deuda y el déficit comercial que soporta Reino Unido, y que en enero alcanzó la cantidad de 8.000 millones de libras no dejaran de seguir la política de devaluación como medio de arreglar lo que no tiene arreglo, sin incrementar la productividad y el ahorro.
La moneda inglesa acumula en lo que va del año una caída cercana al 8% frente al dólar y refleja las serias dificultades que enfrenta la economía del Reino Unido.
Los políticos británicos consideran que la mejor salida para el Reino Unido es devaluar, lo que está vedado para los países que están bajo el sistema del euro.
Al respecto, el economista Luís Palma Cané, fue claro: "No creo en la especulación contra la libra, sino en una clásica política de devaluación para dinamizar la economía, algo que la Euro zona no puede hacer sino en forma homogénea, pero con realidades económicas muy diferentes".
No importa que tras las elecciones próximas salga uno u otro partido como ganador, no importa que los británicos puedan votar más o menos nacionalista, lo cierto es que sus propios financieros han dado por muerta la libra, su intención es salvar a la City aunque sea a costa de la libra.
Los ataques especulativos son cada vez mayores.
Las posiciones cortas o bajistas baten todos los records, y llegan a ser ocho veces las registradas en 1992, cuando el millonario ataque de George Soros contribuyó a la "exclusión" de la libra del sistema monetario de la Euro zona.
Lo que le sucede con la libra esterlina es el reflejo de lo mal que está la economía inglesa.
A la grave crisis que afecta por igual al sector inmobiliario y al sistema bancario, se suma un déficit presupuestario que el gobierno del primer ministro Gordón Brown calcula en el 12,6% del Producto Bruto Interno (PBI), similar al de Grecia, que obligó a los líderes europeos a organizar su rescate.
En este contexto especulativo, varios fondos de cobertura de ese país están logrando suculentos beneficios apostando por el colapso de su propia moneda.
"El riesgo de una caída del Reino Unido es considerable", dijo Hans-Guenter Redeker, director en Londres de estrategia en divisas para BNP Paribas, que pronostica una baja adicional del 13% durante 2010.
En definitiva, lo que prima es un apabullante "sentimiento de los inversores" en contra de la libra. Los inversores británicos también.
La libra esterlina cotiza cada vez más como una moneda de mercado emergente; la creciente rentabilidad de los bonos ya no la favorecen.
Standard & Poor's ha anunciado que mantiene la posibilidad de recortar su nota a mediano plazo, si bien confirma la máxima nota del país.
La banca calcula que el endeudamiento del Gobierno alcanzará el 77% del PBI en 2010 y rondará el 100% en 2014, frente al 44% de 2007.
El rechazo al euro viene de muy lejos, los británicos parecen no haber olvidado las Guerras Mundiales y a Napoleón.
Parece que los líderes políticos no estiman importante el hecho de que alrededor del 60% de las exportaciones británicas tienen su destino en y para Europa, por lo que usar la misma moneda conferiría una gran ventaja.
Los partidos británicos más importantes reiteran que antes de la eventual entrada en el euro convocarán un referéndum -como los de Dinamarca en 2000 o Suecia en 2003, que resultaron negativos
No hay ninguna posibilidad de que próximamente el Reino Unido entre en el euro.
El Reino Unido es antieuropeo, eso es algo que debe comprender el resto de Europa y actuar en consecuencia en el futuro.
La libra durará como mucho otros 20 años, pero la generación política siguiente acabará con ella.
En realidad su existencia ya no tiene sentido, con el tiempo acabaremos con una sola moneda, claro que eso tardará aun mucho.
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