Cada vez que leo alguna cosa sobre la corrupción en España no puedo dejar de pensar que es como un iceberg y que solo sale a la luz una décima parte, la parte formada por los bocazas y estúpidos, por los más tontos.
Los listos no son imputados ni siquiera se sospecha de ellos.
Esos que sacan tajada de la corrupción que luego no pagan suelen ser los inductores en muchos casos, se presenten como asesores, intermediarios, promotores o de cualquier otra forma su especialidad es hacer que otros hagan lo que ellos no quieren hacer, que otros firmen lo que ellos no quieren firmar.
Saben como va a terminar el asunto y por eso no tienen propiedades en España, su dinero está seguro en el extranjero y ni siquiera está a su nombre.
Para eso están los fideicomisos, las empresas fantasmas, las cuentas secretas y tantas otras formas de enmascarar el dinero mal habido
Lo que sucede en Baleares es un claro ejemplo.
No se si Matas y Munar serán considerados culpables, pero está claro que no han demostrado mucha inteligencia dejando sus propiedades al alcance de los jueces.
Me diréis que tal vez tengan otros muchos en el exterior y que ellos querían gozar de esos lujos, pero eso no es motivo ya que podrían haber gozado de todos esos lujos viviendo, por ejemplo, en un palacio propiedad de la Comunidad Balear.
El escándalo no hubiera sido mayor y se podría haber dicho que se hacia por motivo de seguridad.
Además parece que no están al corriente de las nuevas tecnologías policíacas, deberían saber que desde hace tiempo se graba todo a todo el mundo, los teléfonos son prácticamente públicos.
Los micrófonos direccionales hacen insegura cualquier conversación pública, las cámaras de televisión son minúsculas y cualquiera puede ser grabado incluso en su misma casa o despacho.
Supongo que según pasa el tiempo adquieren una gran seguridad en su impunidad, al fin y al cabo cuando se hace una cosa muchas veces uno se acostumbra a hacerla y llega a creen que es fácil, incluso una cosa normal aunque se esté cometiendo un delito.
Todo es cada vez más fácil, cada día tienen más palmeros, más pelotas, más cómplices y no se dan cuenta que cuando más gente sabe algo, menos secreto es.
Y llega el momento en que alguien habla, por miedo, por odio, por envidia o como en muchos casos porque son unos bocazas que tienen que presumir de estar en el ajo.
Y tarde o temprano todo se sabe, todo sale a la luz.
Pero ni aun así dejan de creer que nada les alcanzará, ya que muchas cosas de las que han hecho ya han prescrito y las otras las creen a cubierto por la fidelidad de sus cómplices.
Los jueces españoles son lentos pero tarde o temprano llegan al final y aquellos que se consideraban intocables son abandonados por todos sus amigos, nadie los conoces, nadie los apoya y se acaba comiendo el marrón el mas estupido.
No importa que haya estado muy alto para cuando entra en la cárcel ya no es nadie.
Lo que no se debe olvidar es que suelen ser gentes que quieren ocupar el lugar de los poderosos, los que son más peligrosos, los que echan la primera piedra publica o secretamente.
Muchos caen, pero muchos más se salen de rositas así que el resultado es que la corrupción compensa y no va a ser posible acabar con ella mientras que las penas sean tan livianas.
Los ciudadanos ya se toman estos casos de corrupción como una comedia y ni siquiera influye negativamente en los votos que reciben los partidos a los que pertenecen los corruptos.
Cuando cumplan sus penas, si es que las cumplen, se presentaran en los programas de televisión y cobraran fortunas por hablar de las trampas que hicieron en el tiempo en que mandaban.
Veremos de todo porque en realidad la que se ha corrompido no solo ha sido la política sino también la sociedad y toda la población, por eso tenemos los líderes sociales, políticos y económicos que tenemos.
Estos líderes solo son un reflejo de nosotros mismos, nosotros somos los culpables de que ellos sean poderosos ya que somos nosotros los que los alzamos al poder, nosotros somos los que permitimos su corrupción.
Y lo pagamos muy caro.
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