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Cada vez que pienso en los países hermanos de Latinoamérica y últimamente por diversas circunstancias pienso mucho en ellos, siempre siento un poco de pesar por esa gran oportunidad desaprovechada.
Me refiero naturalmente a ese enorme, poderoso, rico y libre estado que seria la UNION LATINOAMERICANA, así con mayúsculas, porque hermanos seria algo extraordinario.
Sus dimensiones tan solo me dejan anonadado, su superficie es de 21.069.501 Km, algo así como 42 veces España.
Su población alcanzará pronto los 600.000.000 de habitantes, si contamos los latinoamericanos que viven fuera de sus fronteras ya se sobrepasa esa cifra.
Eso significa más del doble de la superficie de EE.UU. y casi el doble de su población, considerando suyos a los latinoamericanos que viven en su territorio, lo que ya es mucho considerar, pues en numerosos casos no es así, lo latino tira mucho más que lo gringo.
Por toda Latinoamérica entre los jóvenes, entre sus gentes sencillas se está despertando un sentimiento de unidad. Contra ese sentimiento luchan las fuerzas enemigas de la libertad, las mismas fuerzas que durante dos siglos han estado generando problemas entre los latinoamericanos, aquellos que al servicio de potencias extranjeras desean seguir viviendo y muy bien, de la división de América Latina.
Enfrentar a los hermanos de un mismo estado, enfrentar a los estados de la Nación Latinoamericana, esa ha sido su estrategia año tras año, obtener beneficios sin cuento con el tráfico de armas que servían para que se mataran los latinoamericanos entre si, apropiarse con esos beneficios de las materias primas que ellos no tienen y necesitan, en realidad de las mejores y mayores riquezas de la Patria Grande de Bolívar.
Esa Patria Grande que quiere ser monopolizada por Chávez en su propio beneficio, y cuya acción solo está contribuyendo a que el poder del enemigo se incremente con las elites burguesas que al verse amenazadas recurren a él pidiendo auxilio.
Una Patria Grande para todos, desde el negro al indio, desde el descendiente de europeo, al último inmigrante chino recién llegado. Una Patria Grande, tan grande que todos tienen un sitio, un trabajo, una función social y los derechos de un ciudadano libre.
La Unión Latinoamericana es viable dentro de un marco federal y democrático, donde todos los pueblos y todos los ciudadanos sean libres, donde todos ganen mucho y pierdan poco.
Una sola moneda podría competir ventajosamente con el dólar, con el euro y con cualquier otra moneda.
A la Unión Latinoamericana le sobrarían alimentos para dar de comer dignamente a todos sus ciudadanos, le sobraría gas, petróleo y tendría los recursos necesarios para desarrollar la enorme cantidad de energía renovable de que dispone.
Cuando sus vecinos del norte vivían en cabañas, los latinoamericanos construían enormes palacios y templos labrados en piedra.
Cuando sus vecinos del norte eran un pueblo analfabeto en su mayor parte, en Latinoamérica se editaban libros y daban clases magistrales en numerosas escuelas y universales.
Cuando Latinoamérica labraba joyas de oro y plata, cuajadas de esmeraldas y rubíes, sus vecinos del norte tallaban madera y poco más.
Entonces porque hoy sus vecinos del norte son la potencia mundial hegemónica y Latinoamérica no es nada.
Pues muy sencillo, ellos tomaron el camino de la unidad, ellos trabajaron duramente incluso con una guerra cruel y sangrienta para avanzar por el camino de la democracia y la federación.
Su unión los hace poderosos.
Su poder los hace libres.
Y su libertad los hace ricos.
Es mi opinión que él mismo camino que siguieron los EE.UU. y que ahora estamos siguiendo los europeos después de un enorme número de cruentas guerras sin sentido, es el camino que deben seguir los latinoamericanos.
Dejando bien claro que Latinoamérica es de los latinoamericanos.
Unidad, libertad y justicia social llevaran a la Unión Latinoamericana, a la cumbre del poder y la riqueza.
Que así sea.
Un abrazo hermanos.
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