Nadie duda de que EE.UU. tiene problemas en el mundo, por su deseo de hegemonía mundial se ha convertido en el guardián del orden establecido, o al menos del orden que quiere establecer.
En Asia tiene a Irán, Irak, Pakistán y Corea del Norte como problemas destacados, no consideramos a China como un problema ya que el verdadero problema lo tiene china con EE.UU. por aquello de que EE.UU. puede quebrar en cualquier momento.
En Oriente Medio Palestina es el problema irresoluble ya que la única solución consiste en dos estados independientes con un Jerusalén dividido de forma que ambos lo puedan tener como capital. Esta claro que el presidente americano que tan siquiera proponga esto será destrozado por el inmenso poder mediático financiero de la comunidad judía americana.
En Europa una Rusia cada vez mas fuerte y nacionalista y una Unión Europea mas unida y con un € más fuerte le traen por la calle de la amargura.
En América Latina, Castro el abuelo de las dictaduras, Chávez el rojo y su corte de honor no dan tregua por la unidad y la independencia.
Pues por si todo esto fuera poco, EE.UU. ha decidido que quiere que África sea suya y para ello prepara sus Fuerzas armadas.
El gobierno de Obama intensifica sus esfuerzos por establecer un ejército americano permanente en África, el Comando de África (Africom, African Command) como ellos le llaman está destinado a ser su mejor herramienta para la recolonización de África.
Los líderes progresistas de África verán cada día más como sus intereses se enfrentan un y otra vez con un muro de muerte y destrucción.
Las grandes riquezas africanas muy pronto ya solo tendrán la situación geográfica como africana, la propiedad será americana, igual que está pasando con el petróleo Iraquí.
Lo más divertido es que el 75% del trabajo pera ese proyecto lo han hecho las fuerzas de ocupación americanas en Alemania, en especial las de Stuttgart.
Han pasado ya más de 60 años del fin de la II Guerra mundial y los perdedores, Alemania, Italia y Japón siguen ocupadas, se me dirá que están allí por un tratado entre estados, y yo digo que eso son cuentos. Ocupación militar y no otra cosa, como sucede aquí en España.
O se cree alguien que los americanos se limitan a tomar el sol en sus bases y no intervienen para nada en la política de cada estado ocupado. Yo no me lo creo pero siempre habrá alguien que se lo tragué.
La acción de Al Qaeda en África fortalece este proyecto. Es como si los terroristas buscaran provocar al gigante para que entrara en un pantano y después dejar a los mosquitos la tarea de desángrarlo.
El que muchas multinacionales americanas hayan visto como jugosos contratos en África iban a manos de europeos y chinos es algo que no pueden tolerar, y si no lo consiguen con la leal competencia, pues se pasa a usar el gran garrote. Lo importante es llevarse el petróleo y la innumerable lista de riquezas que África encierra.
Mañana puede darse el caso de que unidades americanas y comandos de la Legión extranjera francesa que operan en la misma zona y con intereses económicos contra puestos se maten a tiros por selvas y desiertos.
¿Que países se prestaran a ceder su territorio como base de esta fuerza?
Pues los de siempre, los que ya tienen instructores militares y han aceptado el hecho de la recolonización de África.
En este asunto no solo ganan los americanos, también ganan las oligarquías locales que explotan la situación actual mediante un conjunto de formulas que van desde la dictadura militar, pura y dura, al dominio de los minúsculos poderes de sus respectivos estado.
Cualquier intento independencia nacional está condenado al fracaso porque en África no existen las naciones, los estados son meras ficciones, Africa es en realidad un inmenso territorio habitado por un sinfin de tribus y donde la palabra democracia y libertad son dos insultos en vez de dos ideales irrenunciables.
Por el hecho de residir en Africa el nuevo tentáculo del Pentágono, permitirá una gran rapidez de reacción y un coste logístico menor para las maniobras que se emprendan.
El Africom es técnica y financieramente superior a todas las fuerzas armadas africanas juntas. Dado que además están divididos y enfrentados, las posibilidades de que este proyecto no se lleve a cabo son minúsculas, la independencia de África está llegando a su fin.
Tal vez Obama por sus antecesores africanos crea tener derecho a dirigir esta parte del mundo como ya dirige las otras.
Los programas de adiestramiento y de armamento, y la transferencia de armas a Guinea Ecuatorial, Chad, Etiopía y al gobierno de transición en Somalia indican claramente el uso de poder militar para mantener la influencia [estadounidense] en los gobiernos de África, que sigue siendo una prioridad de la política exterior estadounidense.
Y todo esto, solo es el inicio del principio del fin de los sueños de millones de africanos que desean un continente unido y en paz.
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