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Los afortunados que vivimos en países en relativa paz.
Pues no existe paz en España para las mujeres, niños y ancianos maltratados; que de las tres clases hay.
Ni para los amenazados por el terrorismo.
Ni para los que van a ser desahuciados de su casa.
Ni para las familias donde todos sus miembros están en paro.
Podría también mencionar a los drogadictos, los alcohólicos, y a tantos otros.
Pero a pesar de todo esto, España está en paz, relativa, pero en paz.
Pues para nosotros los españoles de hoy día nos es muy difícil imaginar un país donde se está permanentemente en guerra, donde el estado no existe, donde no exista más ley que la del más fuerte.
Pero esos lugares existen y lo pero es que están en clara expansión.
Aunque los medios de difusión masiva no dan noticias de lo que allí pasa si no es en relación con ataques directos a occidentales.
Lo cierto es que todos los días muren muchos miles de personas en estas GUERRAS OLVIDADAS.
Mujeres violadas, ya que la violación es una forma de combate racista, niños secuestrados para convertirlos en soldados, bienes robados y destruidos, hambre y esclavitud.
Y todos esos males se financian gracias al expolio del petróleo, diamantes, oro, coltán, casiterita, y otros muchos productos entre los que no son menos importante la madera de los bosques deforestados y los productos agrícolas cultivados por esclavos, si esclavos en el siglo XXI y en una cantidad que nos asombraría.
Y todo esto con la complicidad de las grandes compañías multinacionales que compran estos productos y de los estados que permiten el tráfico de armamento, ya que estos territorios en guerra no producen ni siquiera los machetes con que se cortan las manos de aquellos que roban un poco de pan al JEFE.
Este genocidio es encubierto por los medios de comunicación que lo conocen perfectamente.
Pero está claro que venden menos que el último escándalo del famosete de turno, de la zorrita que se acuesta con tal o cual, o del político que puede cortar los ingresos del medio subvencionado.
En fin corrupciones varias, de la que somos victimas indefensas los ciudadanos.
Pero que hacen las organizaciones internacionales, poco o nada.
De la prensa obtenemos lo siguiente:
Ninguna compañía ha sido puesta en la lista de sanciones de la ONU
La organización Global Witness, dedicada a denunciar el uso de recursos naturales en los conflictos, informa "A día de hoy ninguna compañía, comerciante de minerales o procesador ha sido puesto en la lista de sanciones de la ONU", dijo el director de campañas Gavin Hayman, quien pidió que Naciones Unidas tome "acciones contundentes".
Empresas compradoras de la mercancía en Asia y Europa siguen adquiriendo los minerales de grupos armados. Es el caso de Thailand Smelting and Refining Company (Thaisarco) que forma parte del grupo metalúrgico británico AMC y de Malaysian Smelting Corporation (MSC) También African Ventures, registrada en Samoa pero con sede en Hong Kong.
"El único sistema que los exportadores usan para evitar comprar minerales de zonas de conflicto es la garantía verbal", señala otro informe de la organización Enough. "Simplemente, preguntan ¿Esto viene de una zona de conflicto? Y si la respuesta es no, continúan con la venta".
El Grupo de Expertos apunta a compañías como Glory Minerals, que adquiere oro de minas controladas por el FDLR y se lo vende a la compañía belga Tony Goetz & Zonen.
El producto de las minas que controla el FDLR en la provincia de Kivu Sur sale por Burundi. Un empresario burundés le da luego salida, beneficiándose "de la protección de altos cargos en Burundi y en Congo".
El informe confidencial para el Consejo de Seguridad afirma que grupos con financiación pública de España dieron apoyo económico y logístico al ruandés FDLR, acusado de crímenes de guerra
Esto es solo una pequeña muestra, podríamos dar cientos, pero siempre medio ocultas y gracias a la conciencia de algún buen periodista, que no lo duden, existen, pocos pero buenos.
Hambre, miedo, esclavitud, violación, destrucción y muerte eso es lo que pueden esperar de cada día millones de personas de nuestro mundo.
Entonces como extrañarse que estén dispuestas a jugarse la vida para venir a nuestra tierra en pateras.
Supongo que para ellos no es nada extraordinario, cosa de todo el día en su tierra.
Ojala no tengamos que encontrarnos en su misma situación.
Los ciudadanos españoles deberíamos estar atentos para defender nuestra libertad.
QUIEN NO DEFIENDE SU LIBERTAD, VIVIRA ESCLAVO
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