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No os quepa ninguna duda

Llegará la esperanza

y con ella

la fe en un mañana mejor

terminará este tiempo de miedo y soledad

llegará la esperanza

los niños volverán a reír

los adultos volverán al trabajo

los jóvenes gozaran del amor.

 

 

Los que sigais leyendo este artículo os encontrareis con una cuestión que es está poco definida aun.

¿Por qué hay crisis?

Unos dicen que por motivos económicos, que si las hipotecas basura, que si el hundimiento de tal y cual banco, que si por las decisiones erróneas de los gobiernos.

En fin por mil y una cosa o por todas ellas juntas.

No importa, yo sostengo que la crisis es producto de haber perdido la esperanza.

La esperanza en un mañana mejor.

La esperanza de que nuestros hijos vivirán mejor que nosotros, en un mundo más justo, más culto, más pacifico y más desarrollado.

Hemos perdido la esperanza en nosotros mismos.

En la fuerza de nuestro carácter.

En nuestra capacidad de trabajo.

En nuestra capacidad de lucha.

En nuestra capacidad de sufrimiento por una noble causa.

Hemos perdido la ilusión y el mañana.

Que a todas esas inmensas perdidas le queremos llamar crisis, bien es una forma de llamarlo. El nombre no importa.

Lo que importa es que hemos perdido la esperanza.

Y al perderla, la luz ha dejado de brillar y las tinieblas se han adueñado del mundo.

Estamos en crisis, estamos en crisis, esto es lo único que se escucha en todas partes repetido una y mil veces.

Pues no señor.

Yo no estoy en crisis.

Mi vida se desarrolla satisfactoriamente.

Mis expectativas crecen, crecen mis ilusiones.

Tengo problemas desde luego.

Pero siempre los he tenido.

Hoy no son mayores que los de ayer.

Con la ventaja que implica un mayor conocimiento de la vida.

Cierto que nunca he basado mi vida en el consumo y el derroche de bienes materiales.

Cierto que no deseo ejercer el poder sobre nadie.

Cierto que procuro vivir en equilibrio con la madre tierra, causando le el menor daño posible.

Todo eso es cierto.

Pero lo mejor es que yo tengo esperanza.

Creo que el ser humano está destinado a reinar en las estrellas.

Que su luz se irradiará por todo el universo.

Los problemas de hoy no son nada.

Tuvieron los obreros que construyeron las pirámides.

Muchos y más graves que los problemas que hoy tenemos nosotros.

Pero su gloria fue construirlas a pesar de todo. Su obra los hace grandes aunque ya no exista ni el recuerdo de quienes fueron.

Yo os pregunto a todos aquellos que os pasáis el día llenándoos la boca con lamentos.

¿Vosotros que hacéis?

¿Qué producen vuestras manos?

¿Qué producen vuestras mentes?

¿Cuales son vuestros planes para el futuro?

Solo perdéis el tiempo llorando por lo que fue y ya no es.

Por la empresa que cerrasteis.

Por el empleo del que os despidieron.

Por la casa que no podéis comprar.

Lloráis, lloráis y perdéis el tiempo.

Un tiempo que es vuestra vida.

Una vida que es lo único que no podréis recuperar jamás.

Estáis en crisis vosotros, no el mundo.

La tierra sigue girando.

El sol sale por las mañanas para todos.

Y yo os recuerdo que hace dos mil años se dijo

 

QUE LOS MUERTOS ENTIERREN A LOS MUERTOS

 

Una gran verdad, valida en todo tiempo y lugar.

Llegará la esperanza.

En España también.

Zapatero saldrá del gobierno, más pronto que tarde y después el siguiente presidente y el otro y la vida seguirá. Con vosotros o sin vosotros. Eso no importa.

 

 

Llegará la esperanza.

Rajoy pasará y llegará la esperanza

De nuevo el trabajo y el bienestar se extenderán por la vieja piel de toro.

Llegará la esperanza.

Y de la crisis solo nos acordaremos como de un mal sueño

Llegará la esperanza  y una mujer será presidenta del gobierno.

y otra incluso reina.

Llegará la esperanza y con ella un mundo mejor.

Cuando leí por primera vez este canto a la esperanza ni se me paso por la imaginación que pudiera un día usarlo para cerrar un artículo mió, pero lo hago.

Tal vez sea una forma de promover a un poeta, o tal vez sea un guiño al infinito para que los hados nos sean propicios y tengamos...

 

Por Silvio Rodríguez

Venga la esperanza

Dice que se empina y que no alcanza,
que sólo ha llegado hasta el dolor,
dice que ha perdido la buena esperanza
y se refugia en la piedad de la ilusión.

Sé de las entrañas de su queja
porque padecí la decepción:
fue una noche larga que el tiempo despeja
mientras suena en mi memoria esta canción:

Venga la esperanza, venga sola a mí,
lárguese la escarcha, vuele el colibrí,
hínchese la vela, ruja el motor,
que sin esperanza ¿dónde va el amor?

Cuando niño yo saqué la cuenta
de mi edad por el año dos mil.
El dos mil sonaba como puerta abierta
a maravillas que silbaba el porvenir.

Pero ahora que se acerca saco en cuenta
que de nuevo tengo que esperar,
que las maravillas vendrán algo lentas
porque el mundo tiene aún muy corta edad.

Venga la esperanza, pase por aquí,
venga de cuarenta, venga de dos mil,
venga la esperanza, de cualquier color,
verde, roja o negra, pero con amor.

 

 

LLEGARA LA ESPERANZA

SIN DUDA LLEGARA