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Lo que ha sucedido en Argelia, en Tunez, lo que va a suceder en el resto del mundo árabe es tan sólo la revuelta de los jóvenes sin esperanza.
Sucede primero en el mundo árabe porque en este el porcentaje de jóvenes es mayor y porque la mayor parte de esos jóvenes están en paro.
Sus gobernantes no han sabido o no han querido prepararles un futuro mejor.
Cierto que en muchos de estos estados los gobernantes son inmensamente ricos, pero sus inmensas riquezas han sido conseguidas expoliando a su pueblo y dado que sabían que tarde o temprano este pueblo muerto de hambre se alzaría, han procedido a sacar de su país la mayor cantidad posible de esas riquezas que hoy tienen a su nombre en paraísos fiscales.
Eso que he dicho, a su nombre es un decir, mejor definirlo como bajo su control ya que las cuentas donde crecen día a día esas inmensas fortunas son en su mayor parte anónimas, tan sólo se identifican por un número y una clave.
En esas cuentas se encuentran las esperanzas de una juventud que sabe que su vida será mucho peor que la de sus padres.
¿Qué pasa en España?
Pues poco más o menos lo mismo. Aun no hay disturbios callejeros y posiblemente no los haya aun en unos años. No porque los jóvenes tengan mayores esperanzas de futuro, que no es así, sino porque están totalmente desmotivados, derrotados, sumisos.
Sus padres aun les pueden dar de comer e incluso algo de dinero para comprar una litrona de vez en cuando. Pagar el tabaco diario ya es en muchos casos imposible.
En Latinoamérica, en África y en Asia pronto cundirá el ejemplo y los jóvenes se pondrán en movimiento, ya sucedió en Tailandia con los camisas rojas.
Con camisas rojas, negras o de cualquier color al final los jóvenes europeos también iniciaran la revuelta, los franceses están a un paso.
Es curioso que las nuevas tecnologías hayan permitido la creación de un movimiento revolucionario sin líderes, este tipo de movimiento es muy difícil de descabezar por las fuerzas represivas del SISTEMA, ya que sencillamente no tienen cabeza.
Igual que se organizan botellones en los más extraños lugares, mediante citas a través de las redes sociales.
Igualmente esta revuelta juvenil progresa gracias a las nuevas tecnologías en que tan hábiles son las nuevas generaciones.
LA CASTA PARASITARIA intentará controlar la red y posiblemente lo consiga, pero para entonces la crisis se habrá llevado por delante las pocas reservas que le quedan a la CLASE MEDIA y serán los padres quienes tomen el relevo de sus hijos.
Cuando unos padres oyen llorar a sus hijos todas las noches, porque no pueden dormir a causa del hambre, esos padres salen a la calle dispuestos a todo.
El precio de los alimentos está subiendo en todo el mundo como resultado del crecimiento de la población, es cierto, pero también a causa de la especulación desenfrenada.
Todos tenemos que comer, todos somos cautivos de nuestras necesidades, por eso el especular con el hambre ha sido siempre uno de los recursos más seguros para el enriquecimiento, de aquellos que están dispuestos a todo con tal de acumular riquezas.
Es curioso, pero esas riquezas luego sólo les sirven para encerrarse en fortalezas que los protejan de las masas de hambrientos que ellos mismos han generado.
Tarde o temprano serán victimas de la revolución que el hambre genera siempre.
La historia desde Roma a hoy mismo nos brinda numerosos ejemplos de revueltas que empezaron generadas por la especulación de los alimentos y terminaron en guerras revolucionarias.
Los jóvenes hacer las revueltas, las CLASES MEDIAS las revoluciones.
Yo siempre me he extrañado que sean los propios dirigentes sociales, políticos y económicos los que generen estas revueltas del hambre, cuando deberían ser prudentes y planificar su expolio a largo plazo, ejecutar un robo sostenible, robar tan sólo lo que la sociedad pueda asumir.
Cuando matas de hambre a sus esclavos, dejas de obtener beneficios económicos de su trabajo.
Aunque es posible que ya no sea necesario este trabajo, que en realidad ya no se les necesite ni siquiera como consumidores.
Tal vez por eso al sobrar nuestro destino sea la extinción.
La extinción de una gran masa de mano de obra improductiva, la extinción de una gran cantidad de bocas hambrientas, entonces ya se empieza a comprender tanta sin razón.
Entonces si que seria lógico su proceder.
Su organización en un nuevo feudalismo, donde solamente tendrá seguridad aquel que pueda pagarla, en que solamente tendrá alimentos, aquel que pueda pagarlos, donde la salud será un lujo que se pagará a alto precio y donde la educación será un privilegio al alcance de unos pocos.
Ese nuevo feudalismo parece lejano, pero yo creo que está a la vuelta de la esquina.
Para imponerse sólo necesita acabar con los restos de la CLASE MEDIA.
Tal vez estos nuevos señores feudales, LA CASTA PARASITARIA, venza a la CLASE MEDIA, pero es posible que no. Es posible que la REVOLUCION DE LA CLASE MEDIA los venza una vez más.
Es posible que la revuelta de los jóvenes de hoy, sea el primer acto de la revolución de mañana.
TODO ES POSIBLE.
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