Una vez más se desata la violencia en un país de la antigua URSS, en prácticamente todos ellos hay un grave problema de minorías étnicas.
Kirguistán es un país situado en Asia Central, bordeado por Kazakhstán, China, Tayikistán y Uzbekistán.
La montañosa región del Tian Sian cubre 4 quintos del territorio.
El país cuenta con una población de algo más de 5 millones de habitantes distribuidos en 198.500 km2.
La economía de Kirguistán era predominantemente agrícola y ganadera.
Actualmente Kirguistán se está industrializando rápidamente, en especial gracias al gran potencial minero de sus tierras.
La extracción minera de oro, carbón, antimonio y uranio, entre otros, ha supuesto un importante acicate para la industrialización.
Existen además, depósitos de petróleo y gas natural.
La industria transformadora del cuero, lana y carne es relativamente importante.
Desde el punto de vista étnico en Kirguistán la población es el 55% kirguises, el 21% uzbecos y el 11% rusos con algunos tayikos y chinos al sur y este.
La violencia en Kirguizistán se desató con cinco ataques simultáneos en Osh, que la ONU y cualquier observador neutral ven planeados y coordinados, estuvieron implicaron varios hombres armados y con pasamontañas que buscaban provocar una reacción.
Ya ha habido cerca de 200 muertos y 100,000 desplazados fuera de sus fronteras, así como 200.000 desplazados de forma forzada dentro de Kirguizistán.
Nos enfrentamos a un conflicto de carácter interétnico que posiblemente ya esté fuera de control.
¿Por qué ha estallado el conflicto étnico en Kirguistán?
Es un viejo conflicto entre el campo y la ciudad, en el que la pobreza, la corrupción y la falta de trabajo avivan el resentimiento entre las dos principales etnias del país.
Los kirguizes son mayoría y constituyen el grueso de la población rural, los uzbecos son minoría y habitan en las dos grandes núcleos sureños: Osh (segunda ciudad del país) y Jalabad.
No es la primera vez que ocurre un conflicto de este tipo, ha habido otros choques interétnicos, durante la Revuelta de los Tulipanes, que derrocó en 2005 al dictador Askar Akáyev y durante la caída, en abril pasado, de Kurmambek Bakíev, el líder de los 'tulipanes' que nada más tomar el poder se olvidó de todas sus promesas democráticas e impuso un régimen donde el nepotismo y la corrupción eran iguales o mayores que durante su predecesor.
También hay un conflicto político debido a que el próximo día 27 estaba previsto el referéndum constitucional que habría puesto fin definitivamente a sus aspiraciones a volver a Bishkek como presidente electo.
¿Cómo afectará al esfuerzo de guerra en Afganistán?
Estados Unidos alcanzó en 2001 un acuerdo con Kirguistán para utilizar el aeropuerto internacional de Manás, donde estableció su principal base aérea en la zona, fundamental para el trasiego de las tropas y como centro logístico y de apoyo.
El presidente Bakíev quiso cerrarla a primeros de este año después de haber recibido unos 2.000 millones de dólares de Rusia tras el establecimiento de una nueva relación estratégica.
Finalmente, permitió que el Pentágono la mantuviera tras el pago de un alquiler de 180 millones de dólares.
Rusia tiene también una importante base en Kant, a unos 20 kilómetros de Bishkek.
¿Cuál es el papel de la antigua potencia colonial, Rusia?
Rusia, como antigua metrópoli, evidentemente, juega un importante papel en toda la región y es el país más interesado en que el incendio no se extienda.
Mantiene unas buenas relaciones con Otunbayeva, que le ha pedido que envíe tropas, pero al mismo tiempo protege en Bielorrusia, a Bakíev, que también pide que las se envíen las tropas de reacción rápida de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que prácticamente gobierna Moscú.
Además no debemos olvidar que China siempre interviene de una forma u otra en todos los países con que comparte frontera.
En cuanto a los uzbecos hay que tener en cuenta que son un grupo étnico que habitan principalmente en Uzbekistán, aunque también tienen comunidades en Afganistán, Tayikistán, Kazajasrán, Rusia, China, Irán, Pakistán e incluso en EEUU y Europa.
Tampoco hay que olvidar que Al Qaeda tiene en la zona una organización afiliada que estará metiendo baza, e incluso que puede ser la que haya iniciado el conflicto.
Un ataque con cinco grupos de terroristas entrenados es una operación a su alcance y podría darle amplios beneficios.
Indudablemente este no es un conflicto sólo generado por la gente de Kirguistán, en este conflicto hay muchos otros que juegan un papel importante.
Con mucha suerte este conflicto se congelará, pero pase lo que pase, sin duda con el tiempo veremos quienes eran los responsables, o al menos sabremos a quién ha beneficiado.
Es pues cuestión de esperar y ver.
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