En Grecia y de Grecia se han contando un montón de mentiras.
En primer lugar esos mentiras se las han contado a los griegos, se les dijo que eran ricos, que podían jubilarse varios años antes que los alemanes, que podían disfrutar de la vida y no pagar impuestos, que las deudas no se pagan.
Los políticos griegos, los periodistas griegos, los funcionarios griegos han mentido una y otra vez al pueblo griego y con la mayor desvergüenza.
Después el gobierno griego consiguió pagando generosamente la ayuda de Goldman Sachs Group, compraron muy caro un hermoso guión de cine, un cúmulo de mentiras con que engañar a los gobiernos de la Unión Europea.
¿Pero engañaron a estos gobiernos o ellos eran parte del engaño? ¿Quién sabe?
El hecho es que nadie hizo nada, el hecho es que nadie dijo nada, las que no abrieron la boca sobre este tema fueron como de costumbre las agencias de riesgo, les parece conocido el esquema verdad, a mi también.
Ahora nos dicen que es necesario 110.000.000.000€ para que Grecia salga del hoyo, pero quien lo dice, pues los mismos mentirosos de siempre.
Mienten con toda la boca, ellos saben como yo sé que solo hay una forma de que Grecia consiga salir del problema en que se encuentra.
¿Como?
Pues como saldría una empresa en sus mismas condiciones, con un concurso de acreedores, la quita correspondiente y el posterior plan de pagos.
Pero esto supondría que los capitalistas prestatarios de Grecia verían como la deuda griega que poseen, se reduce con la quita al menos en un 50%, además de no cobrar durante varios años intereses sobre dicha deuda.
Eso no lo van a consentir, faltaría más que ellos fueran los paganos de la crisis.
Ellos nunca pagan por las crisis que provocan, las provocan para beneficiarse de ellas, ellos no son tontos, los tontos en realidad somos los contribuyentes europeos, la inmensa mayoría de la clase media, que vamos a ser los paganos de la crisis en general y de la griega en particular.
Nos mienten diciendo que el valor del euro se va ha hundir, pero no dicen que eso seria estupendo para importar menos y exportar más, lo que daría más trabajo a los europeos.
Nos dicen que hay países que podrían salir del euro, otra mentira más.
¿Se imaginan que por ejemplo Grecia saliera del euro?, supongamos que de nuevo ponen en circulación el dragma griego.
Yo pregunto, ¿quién seria el imbecil que cambiaria sus euros por dragmas?
Suponiendo que se hiciera a la fuerza, no habría ni un extranjero ni un griego que volviera a entrar en un banco situado en territorio griego.
Ese no es un remedio y todos los mentirosos lo saben, pero siguen mintiendo.
Mentiras sobre mentiras.
Como mentirán cuando en Grecia se produzca una inflación galopante, cuando en Grecia se produzca una recesión mayúscula, cuando en Grecia corra la sangre, cuando en Grecia de nuevo vuelva una dictadura más o menos disfrazada que permita controlar al pueblo sumido en la desesperación y la pobreza.
Pero para entonces los beneficiarios de estas mentiras ya habrán cobrado sus pólizas de crédito a corto plazo y los correspondientes intereses, habrán colocado la deuda griega a largo plazo en los fondos de inversión y de pensiones de los tontos útiles, como siempre de la clase media, y tras cobrar sus jugosas comisiones se compraran una de las muchas islas que el gobierno griego que salga tras el hundimiento del actual deberá poner en venta si quiere cerrar un presupuesto equilibrado.
Los griegos van a sufrir mucho pero no serán los únicos.
Aprovechando las mentiras griegas, aprovechando el miedo generado, los vampiros de la clase parasitaria extenderán la exploración en los otros estados de la Unión Europea, los trabajadores de dichos estados verán como se incrementa su trabajo, los ciudadanos de dichos estados verán como disminuyen los servicios que reciben, en fin que el SISTEMA se endurecerá aun más y que la clase parasitaria incrementará su riqueza y su poder.
Y yo os pregunto.
¿Creéis que todo esto es una casualidad?
¿O creéis que todas estas mentiras son fruto de un plan largamente meditado?
Contestaros vosotros mismos y actuar en consecuencia.
Leave a comment