Hoy 25 de abril, es el Día Mundial contra la Malaria.
La malaria también llamada paludismo, fiebre cuartana, fiebre biduoterciana, fiebre de las aguas negras o de los pantanos es una enfermedad parasitaria que afecta a los seres humanos.
La malaria se transmite de un humano a otro principalmente por la picadura de mosquitos anofeles infectados.
En los humanos, los parásitos (llamados esporozoítos) migran hacia el hígado, donde maduran y se convierten en merozoítos, los cuales penetran en el torrente sanguíneo e infectan los glóbulos rojos.
Los parásitos se multiplican dentro de los glóbulos rojos que, al cabo de 48 a 72 horas, se rompen e infectan más glóbulos rojos.
Los primeros síntomas se presentan por lo general de 10 días a 4 semanas después de la infección, aunque pueden aparecer incluso a los 8 días o hasta 1 año después de ésta.
Los síntomas de la enfermedad ocurren en ciclos de 48 a 72 horas.
Los síntomas son, anemia, escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, ictericia, dolor muscular, náuseas, sudoración, vómitos, heces con sangre, convulsiones y coma.
La mayoría de los síntomas son causados por la liberación masiva de merozoítos en el torrente sanguíneo, la anemia resulta de la destrucción de glóbulos rojos y los problemas ocasionados por las grandes cantidades de hemoglobina liberada en la circulación luego de la ruptura de los glóbulos rojos.
La malaria también se puede transmitir de la madre al feto (de manera congénita) y por transfusiones sanguíneas.
Los mosquitos en zonas de clima templado pueden portar la malaria, pero el parásito desaparece en invierno.
Esta enfermedad constituye un problema mayor de salud en gran parte de los países tropicales y subtropicales.
El CDC (Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos) calcula que cada año se presentan de 300 a 500 millones de casos de malaria y que más de un millón de personas mueren.
Es la enfermedad de mayor riesgo para los viajeros a climas cálidos.
En regiones donde la malaria es altamente endémica, las personas son tan a menudo infectadas que desarrollan la "inmunidad adquirida", es decir que son portadores más o menos asintomáticos del parásito.
El primer tratamiento eficaz para la malaria fue la corteza del árbol Cinchona, que contiene el alcaloide quinina.
La primera vacuna fue desarrollada por el doctor Manuel Elkin Paterroyo, médico colombiano, y tiene un efectividad de entre un 40% y un 60% en adultos, y en niños un 77%.
Actualmente, existe una gran variedad de vacunas sobre la mesa.
La vacuna RTS,S/AS02A es la candidata que ha llegado más lejos en los ensayos de vacunas.
La técnica de los insectos estériles se está perfilando como un posible método de control de mosquitos.
La educación en el reconocimiento de los síntomas de la malaria ha reducido el número de muertos en algunas zonas del mundo en desarrollo hasta en un 20%.
La sanidad gratuita puede triplicar el número de pacientes tratados con éxito.
Otra vía para detener la malaria en el tercer mundo que se ha utilizado extensamente en el pasado es la utilización de insecticidas.
Las mosquiteras impregnadas con insecticidas y un test sencillo son armas baratas para la lucha contra este asesino.
Diferentes ONG han llevado a cabo un llamamiento internacional para concienciar a los gobiernos en la lucha contra esta enfermedad.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras ha afirmado que es "inaceptable" que la malaria "siga castigando a los países en desarrollo" y cause la muerte de alrededor de un millón de personas al año "cuando existe un test de diagnóstico rápido y un tratamiento efectivo" contra la enfermedad.
"Pese a haber mejoras en el tratamiento y una prueba de diagnóstico rápido disponible, la malaria sigue matando a casi un millón de personas cada año", ha manifestado la organización con motivo del Día Mundial de la Malaria.
El año pasado, esta organización pudo diagnosticar y tratar con éxito a más de un millón de pacientes de malaria en 30 países.
Por su parte, Save the Children, insiste en que casi 9 millones de niños y niñas menores de cinco años pierden la vida cada año en el mundo, la mayor parte por causas o enfermedades tratables o prevenibles.
La malaria ocupa el tercer lugar en esta penosa escala por detrás de la neumonía y la diarrea, ya que acaba con la vida de más de 700.000 niños y niñas, lo que constituye el 85% de las muertes totales a causa de esta patología.
Así están las cosas, en el mundo hay dinero para todo, dinero para armas, dinero para el juego, dinero para derrochar en mil cosas insensatas, pero no hay dinero para acabar con un enemigo de la humanidad que nos está matando desde siempre.
Supongo que un millón de muertos al año no es noticia en los medios de comunicación del SISTEMA, lo importante es tratar de convertir a los ciudadanos en subnormales.
Yo puedo hacer poco en este caso, pero al menos este articulo será leído por personas que no pertenecen a la clase parasitaria y quizás ellas también hagan algo.
Y quien sabe, tal vez esas personas de buena voluntad un día terminen con la malaria, estaría bien para variar.
Leave a comment