Tiempos de fronda

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Tal vez sea a causa de la crisis económica, tal vez sea porque se acercan las elecciones municipales, porque los empresarios no escuchan a sus empleados, ya que tienen muy claro que estos tienen muy pocas salidas laborales y tendrán que tragar con sus desplantes.

Tal vez por que el invierno pone a la gente de mal humor.

Tal vez porque las clases medias están más que hartas de pagar y callar, lo cierto es que en España esta empezando un tiempo de fronda.

Los ejecutivos que valen en su trabajo están creando PYMES a nombre de sus mujeres, sus hijos e incluso de ellos mismos por la cara, se preparan para el día en que puedan darle un corte de mangas a su señor feudal, pues en eso se han convertido muchos grandes empresarios, en dictadores dentro de sus empresas, en señores feudales a los que solo les falta el derecho de pernada y no es porque algunos no pretendan tenerlo sino porque la ley española no lo permite.

Se que unos pocos de los que me lean dirán, por ahora.

Eso solo demuestra la desconfianza que esas personas tienen en sus gobernantes, pero claro, después del "pensionazo" se esperan cualquier cosa.

En los miles de ayuntamiento de España, la mitad al menos innecesarios, los cargos públicos electos y los aspirantes a sus poltronas empiezan a despellejarse unos a otros, o unas a otras que en esto hay igualdad de sexos.

La pelota está al orden del día. A cada cual más rastrero.

No es de extrañar que nuestros dirigentes se cieguen y solo vean lo que su círculo de pelotas paniaguados les deja ver.

Esto no solo le pasa a Zapatero, prisionero en la Moncloa, también a Rajoy rodeado de sus niñas, y a tantos otros que han dejado de escuchar al pueblo, a los votantes que los encumbraron y a los ciudadanos que les pagan el sueldo y otras ventajillas, como despacho, secretario/a, cochazo oficial y comilonas y fiestorras varias.

No es de extrañar que la gente honrada, que la gente que trabaja por un sueldo o gratis por un ideal, se pregunten si no están haciendo el canelo y piensen en la rebelión de las masas, en realidad aquí se da la rebelión de los mejores que ven como sus cualidades de trabajo, entrega y sacrificio son despreciados y se encumbra a pelotas y correveidiles.

Pues con su pan se lo coman, piensan muchos y se van.

Así se pierde lo mejor de un partido o una empresa.

Luego no es de extrañar que grandes bancos y multinacionales quiebren. Que grandes partidos pasen a ser residuales en pocos años. Todo está explicado por ese fenómeno de la disciplina de partido, de la obediencia a las órdenes de la dirección en la empresa.

En fin a algo tan español como a PUBLICA OFENSA, SECRETA VENGANZA.

Al menos secreta hasta que se puede gritar en voz alta, o apuñalar por la espalda, que de todo hay.

Se acercan tiempos de elecciones, se acercan tiempos de fronda y como siempre las clases medias tendrán mucho que decir y sobre todo, mucho que perder.