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Esta mañana hace en Valencia (España) un día estupendo, luce el sol en todo su esplendor mediterráneo es en verdad el primer día de la aun lejana primavera.
Cuando esto sucede por estas fechas los valencianos solemos pensar, ojala haga tan buen tiempo en Fallas.
Algunos de los que me lean no sabrán de que hablo. Para ellos lo que sigue.
En primer lugar situemos Valencia, que es a la vez, una ciudad, una provincia y una comunidad autónoma de España (Unión Europea)
Una vez situados en el espacio continuemos, las Fallas son una fiesta celebrada del 15 al 19 de marzo en algunas ciudades y pueblos de la Comunidad Valenciana(España), entre ellas principalmente en Valencia, su capital así como en otros muchos lugares donde vivan inmigrantes valencianos, como por ejemplo en la ciudad argentina de Mar del Plata.
Las Fallas están catalogadas como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Las fallas en si son construcciones artísticas de materiales combustibles en su conjunto, que representan figuras conocidas como ninots y composiciones de elementos. A lo largo de la historia los materiales han ido evolucionando, pero tradicionalmente, estos ninots eran de cera. Actualmente las figuras más voluminosas se hacen de corcho blanco que permite formas más ligeras y de mayor tamaño.
La denominación de fallas pues designa a la vez las fiestas y los monumentos que se queman al final de las mismas como innombrado sacrificio pagano del resurgir de la vida en primavera.
Porque las Fallas son una mezcla de Carnaval y rito precristiano encubierto.
Las mujeres valencianas llevan milenios acudiendo a la Capilla de la Virgen, hoy de los Desamparados, en tiempos romanos de Venus y en tiempos iberos de la Diosa Madre pero siempre en el mismo lugar. Siempre en el inicio de la primavera, siempre ofrendando flores, siempre pidiendo, lo sepan o no, fertilidad y el amor de un esposo. Por eso se visten con sus mejores galas, por eso sufren horas y horas peinándose y maquillándose, por eso se agotan en mil pasacalles, por eso sus padres se gastan una fortuna, Pero saben lo mejor. FUNCIONA.
Cuando hace siglos las autoridades religiosas y civiles españolas decidieron acabar con los Carnavales, los valencianos con esa mezcla de amor a la libertad, a la naturaleza y con la guasa que nos caracteriza convertimos una simple quema de desechos de los talleres de carpintería que se hacia en el día de su patrón San José padre putativo de Jesús, por eso lo de los Pepes valencianos, en el sustituto de los prohibidos Carnavales en una muestra de resistencia pasiva a una medida injusta y como ofrenda de amor a nuestra libertad, a nuestras costumbres y a nuestra tierra.
Este hecho ha sido censurado una y otra vez por las mismas autoridades que han visto como los valencianos con una sonrisa en los labios se organizaban democráticamente en comisiones falleras y libremente, incluso en los tiempos de la dictadura de Franco, montaban sus Fallas, sus Casals y toda la fiesta. LIBRES Y ORGULLOSOS DE SERLO.
Desde el 15 de marzo hasta el 19 de marzo los días y noches en Valencia son una fiesta continua.
Yo sostengo que agotadoras, cierto, pero las mejores fiestas del mundo.
Los monumentos se levantan, las bandas, ese fenómeno artístico tan típicamente valenciana recorren calles y plazas, millones de cohetes y petardos estallan sin parar, corre el vino, la cerveza y lo mejor nuestra horchata, la refrescante bebida valenciana hecha con chufas.
Y la fiesta continua día y noche, se duerme un par de horas cuando uno no puede más de puro agotamiento y vuelta a empezar.
Las fallas se llevan en la sangre pero los falleros y las falleras se hacen desde su niñez
Un duro aprendizaje que algunos, los menos, no son capaces de terminar, así es la vida, las Fallas son para los mejores, los que están dispuestos a darlo todo sin pedir nada.
Y que nadie lo dude, la belleza de las mujeres valencianas es increíble y su pasión inenarrable. Ellas son lo mejor de nuestra tierra.
Las fallas duran unos días pero en sus Casals los falleros realizan actividades culturales todo el año, allí se cultiva nuestra lengua el idioma valenciano, ellos son la raíz de donde surgen innumerables iniciativas populares para la mejora de pueblos y barrios.
Y como en todo el final de la fiesta llega con la CREMA. El sacrificio del trabajo, la ofrenda a los dioses sin nombre, cada cual el suyo faltaría más, para que el próximo año sea mejor que el que se fue, para que con la primavera renazcan los cultivos, para que el amor que se a dado tan generosamente durante estos días sea fecundo y de nuevos hijos a este pueblo que ama la vida y a los niños.
Los extranjeros nos dicen que sino quemáramos las fallas, que si empleáramos esos recursos en inversiones productivas seriamos muy ricos.
Es posible que tengan razón, pero sin duda no seriamos ni tan felices ni tan libres.
VIXCA VALENCIA
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